Cuando Demetrius, un joven griego que trabajaba como mensajero en Nueva York, comenzaba a firmar en todos aquellos lugares donde entregaba paquetes, no se imaginaba que estaría a punto de generar una de las corrientes más notables del arte moderno. Su nombre artístico, Taki 183, daría forma a lo que se conocería como grafiti y se convertiría en parte ineludible del universo del hip hop. Con mucha controversia tanto inicialmente como en la actualidad, el grafiti vive en la frontera entre arte y vandalismo, aunque artistas como Keith Haring o Bansky más recientemente hayan ayudado a su consideración como disciplina artística..